Accelerati incredibilus
Carnivorous vulgaris
Me esfuerzo por ser el Correcaminos aunque muchas veces acabo siendo el Coyote. El Coyote es el perdedor que hace lo imposible por cazar al correcaminos. Estos Ochentosos que se las pasaban peleando acompañaron mis tardes durante varios años…..años que me dejaron una enseñanza aplicable al trabajo.Antes un poco de historia;
Al parecer, la "E" de "Wile E. Coyote" es una inicial cuyo significado nunca se ha revelado en las animaciones, aunque en un comic de 1975 aparece como inicial de "Ethelbert". Aunque en inglés, el parecido entre la pronunciación de "Wile E" y "wily" (astuto) denota un irónico juego de palabras.
Por su parte, el correcaminos nunca sufre por las trampas marca ACME del coyote y hace que en ciertas ocasiones se genere un sentimiento de simpatía también hacia el "malo" -el inútil y desgraciado Coyote-, sobre todo por compasión ante sus invariables desastres. Ahora que tiene todo esto que ver con la vida laboral…..
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A mi modo de ver, las "prácticas lecciones" de estos dibujos -si se entienden con el debido sentido del humor- responderían más o menos a estas claves, independientes entre ellas:
- La capacidad de persistir y no rendirse ante la primer falla.
- Las duras consecuencias de sobreestimarse o de no reconocer los propios límites
- La inutilidad de las "malas" acciones: (Al final nunca compensan)
- Es posible que el "malo" sea -en ciertas ocasiones- solo un pobre desgraciado, un trepador, un perdedor, un pobre tipo que solo puede sobrevivir de esa manera.
- Hay cosas que, por muchos que las deseemos, son imposibles.
- La esperanza ante lo imposible es, por definición, un torpe engaño, al que sin embargo a veces nos agarramos. La esperanza es un mix de Suerte y de Merecimiento.
- Si no puedes, no puedes. Olvida cualquier sofisticada herramienta, esta en cada uno ser capaz.
Y sobre todo:
- Asegúrate de que sabes parar algo antes de ponerlo en marcha
Lo Mejor estos 43 capitulos del Coyote con el Correcaminos de Yutube
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1 Comment:
Querido Gastón, sin nosotros los coyotes, no habría ingenio, creaciones, ilusiones, esperanzas, riesgos, viviríamos entre límites, reglas y monotonías.
Prefiro ser inconciente que vivir corriendo al pedo todo el tiempo sin necesidad de pensar en otra cosa.
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