Aqui me encuentro, una vez más encima de un avión. A estas alturas del año, uno se cansa un poco de ir de aquí para allá y para colmo nos queda toda la segunda parte del año en donde seguramente se sumaran millas y millas.
Estoy abandonado, tirado, aplastado en la 12 fila, justo encima del ala, ahí en estas 11 butacas laterales donde se mueve todo el avión, ahí donde si le pasas cerca de una nube, tienes turbulencia. A la izquierda un flaco demasiado largo para clase turista, es DEFORME, con las manos creo que lo vi rascarse el tal¿on sin MOVER el cuerpo. A mi derecha una gorda a la cual Botero no le hubiese hecho asco y la que no paraba de masticar cualquier cosa que la azafata fuese capaz de alcanzarle, mientras miramos la película de allá adelante, si allá, biennnnn adelante…casi en la nuca del piloto y por la cual termine de perder todo interes.
Esto es demasiado lejos o definitivamente no veo una mierda.
Obviamente con este panorama negro y con 12 horas pendientes junto a la vecina, me olvide de las películas y me dedique a mirar las revistas de VUELO, que son muy pero muy poco entretenidas y los folletos de seguridad. Fue ahí, donde encontré un nicho para que mi imaginación volara. Que pasa si le cambiamos esos datos básicos y conocidos por todos por otros, quizás mas básicos, quizás conocidos por muchos, pero muchos mas entretenidos que saber que no debemos fumar, que el cinturón debe estar abrochado, que las mascarillas caerán sobre nuestra cabeza y que el salvavidas se encuentra debajo del asiento por lo que al momento del impacto debo abrazar mis piernas.
¿Al momento del impacto? Sabes donde quedo yo si “impactamos” con algo, por dios..como mierda me pongo la mascarilla si esto no para de moverse, como agarro el salvavidas si nos hicimos puré contra kichisientos megamillones de m3 de agua oceánica¡!?!?!?!?.
Mejor pensé, una de las miles de fantasías que algunos hombre tenemos, es la de tener sexo en un avión. Entonces la propuesta fue dibujar nuestro “Folleto de Ayuda para el viajero de Plan B”
La imagen uno nos muestra como la azafata podría explicarnos la manera correcta de mantener el cinturón cerrado en aquellos momentos de turbulencia. Como estar pegados a nuestro asiento, a pesar de querer correr por el pasillo del avión después de 10 hs de vuelo. Quizás este sea un método, que convenza a los hombres de mantener el asiento asignado.
Estoy abandonado, tirado, aplastado en la 12 fila, justo encima del ala, ahí en estas 11 butacas laterales donde se mueve todo el avión, ahí donde si le pasas cerca de una nube, tienes turbulencia. A la izquierda un flaco demasiado largo para clase turista, es DEFORME, con las manos creo que lo vi rascarse el tal¿on sin MOVER el cuerpo. A mi derecha una gorda a la cual Botero no le hubiese hecho asco y la que no paraba de masticar cualquier cosa que la azafata fuese capaz de alcanzarle, mientras miramos la película de allá adelante, si allá, biennnnn adelante…casi en la nuca del piloto y por la cual termine de perder todo interes.
Esto es demasiado lejos o definitivamente no veo una mierda.
Obviamente con este panorama negro y con 12 horas pendientes junto a la vecina, me olvide de las películas y me dedique a mirar las revistas de VUELO, que son muy pero muy poco entretenidas y los folletos de seguridad. Fue ahí, donde encontré un nicho para que mi imaginación volara. Que pasa si le cambiamos esos datos básicos y conocidos por todos por otros, quizás mas básicos, quizás conocidos por muchos, pero muchos mas entretenidos que saber que no debemos fumar, que el cinturón debe estar abrochado, que las mascarillas caerán sobre nuestra cabeza y que el salvavidas se encuentra debajo del asiento por lo que al momento del impacto debo abrazar mis piernas.
¿Al momento del impacto? Sabes donde quedo yo si “impactamos” con algo, por dios..como mierda me pongo la mascarilla si esto no para de moverse, como agarro el salvavidas si nos hicimos puré contra kichisientos megamillones de m3 de agua oceánica¡!?!?!?!?.
Mejor pensé, una de las miles de fantasías que algunos hombre tenemos, es la de tener sexo en un avión. Entonces la propuesta fue dibujar nuestro “Folleto de Ayuda para el viajero de Plan B”
La imagen uno nos muestra como la azafata podría explicarnos la manera correcta de mantener el cinturón cerrado en aquellos momentos de turbulencia. Como estar pegados a nuestro asiento, a pesar de querer correr por el pasillo del avión después de 10 hs de vuelo. Quizás este sea un método, que convenza a los hombres de mantener el asiento asignado.
La imagen dos es todo un poema sobre el compañerismo entre pasajeros. En esos momentos de turbulencia, 
agitaciones y exclamaciones por tanto moviendo, uno siempre encuentra ese caballero de los que dicen que no existimos, para que se asegure lo que debío pasar en el paso uno ¿Tienes el cinturón bien colocado?
Esta imagen, desgraciadamente es una realidad de las que te encuentras en todos los viajes largos. Los baños se encuentran superpoblados, los pasajeros suelen entrar antes que tu salgas, o entres , o salgas, entres, salgas, entres como en este caso.
Ya en la noche, cuando te apagan las luces, te ponen el aire muy frió para que el pasaje se mantenga callado, dormido y sin molestar a la tripulación, es muy común (gracias a dios no fue mi caso y el de la gorda) encontrar compañeros de asiento que te piden si pueden apoyar su cabeza sobre tus hombros, manos, piernas,……., etc. El consejo de Plan B es ….mantenga cubierto a nuestra compañero de viaje. Que no se enferme.Los dejo, por que la gorda quiere pasar para el baño. De paso les dejo la foto para que la vean…
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