A falta de sexo, ellas tienen otros rebusques para gozar

Carolina Aguirre tiene 29 años y autora del blog Bestiaria. Con unas 2000 mil visitas diarias, varios premios, unos 500 suscriptores, es, según la empresa Alianzo, el sexto blog más leído de argentina. Allí Aguirre expone su visión de la mujer y sus escritos suelen ser fuentes de innumerables cadenas de mails, reproducidos por mujeres y hombres que festejan su espontaneidad, humor y sentido de la realidad.

Así, “50 formas de tener un orgasmo" (sin sexo), sirvió de disparador para nuestra inquietud. ¿Se puede reemplazar el goce de la cama por el de las grasas?

“Creo que nada puede reemplazar el sexo, pero hay muchas otras cosas que pueden darnos placer. Si es comparable o no, depende de cada mujer y de cómo lo viva. Para las mujeres solteras el sexo es mucho más importante que para las que están en pareja. Las primeras tienen que salir a buscarlo y las segundas solo tienen que estirar el brazo y tomarlo”, se sinceró Carolina, consultada por Un encuesta realizada por la firma Cadbury determinó que la mitad de las mujeres prefieren el chocolate al sexo, libera endorfinas, un componente que genera sentimiento de placer… y no defrauda jamás".

Pero, ¿cuáles son los supuestos consoladores femeninos a falta de sexo? En el listado elaborado por Aguirre figuran algunos como: hablar por teléfono con una amiga; pasar una noche mirando películas y comiendo alimentos grasosos, quedarse todo el fin de semana en casa, sin bañarte, en jogging, comiendo chatarra, descubrir que la nueva novia de tu ex novio es horrible o subirte a la balanza y haber bajado de peso luego de matarte de hambre durante la semana.

La escritora Valeria Schapira, autora de “Monólogos de una mina sola”, despliega su visión. “Yo soy adicta a los bombones, es algo que se incrementa con el tiempo y que sólo corto en el verano...para atacar helados”. La panelista de “Acoso Textual” dice desconocer el poder de goce de este tipo de ingesta y supone más bien “que en cierta forma es lo que buscamos creer para justificar lo que morfamos, porque un chocolate nos ayuda a levantar la autoestima pero nos hace caer el traste”.

Para Schapira, hábitos como ir a la peluquería, de shopping, o charlas eternas con amigas sirven para consolar el ego de algunas mujeres que se aman a sí mismas, y se los demuestran así. Sin embargo, y volviendo al placer culinario, “los bombones son riquísimos, pero si te los regala un caballero es mucho mejor”.

Valentina, de 22 años, despliega su tipología. "Yo conozco varios tipos de orgasmos: el "Orgasmo Estomacal", luego de comer chocolate; el "Orgasmo Intelectual", después de quedar atrapada con un libro y terminarlo compulsivamente de una sentada; o el "Orgasmo Visual", después de cruzarte con alguien muy lindo. Aunque no me engaño, ningún es mejor que el orgasmo original".


¿Ya no hay hombres?

“Los hombres también lo hacen, ¡no abonemos el machismo de nuestra época!”, replica la psicóloga Any Krieger, respecto a los hábitos femeninos para encontrar goce.

Para Krieger, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, vivimos en una sociedad donde la mujer se ha masculinizado en el terreno del amor y dice que “ya no hay hombres” porque desea a un caballero antiguo que sólo existe en su ideal. “Es mentira que ya no hay más hombres, hay hombres en esta nueva situación, con perfil feminizado”.

Respecto a los “reemplazos de placer”, Krieger fue clara con su visión: “Mal de muchos, consuelo de tontos. La salida, viene de un cambio de cabeza ya que así como hace 100 años existía una exaltación del amor y represión del sexual, ahora es a la inversa, se exalta el sexo y se inhiben las demostraciones de amor.

Lo cual lleva a que los sujetos sean tomados como objetos sexuales (se los cosifica) y por eso les es lo mismo consolarse con un hombre que con un chocolate"
Pero con el chocolate quedas redonda, con nosotros quedas satisfecha, con el chocolate quedas sucia con nosotros sudada, el chocolate crea cargo de conciencia y nosotros creamos necesidad, no jodan, Hombres existen, pero nos tienen que buscar.