De la Imagen a Marca.

Me gusta mucho la lectura de la obra del Che, son varios los libros y documentarles que pasaron ya por casa, pero nunca termino de definirme si me encuentro totalmente de acuerdo o totalmente en desacuerdo con lo que hizo. Calculo que algunas ideas son las correctas, pero los métodos no son los que quizás yo hubiese utilizado o utilizaría.

El martes se cumplen 40 años del día en que mataron a Ernesto Guevara. Será una semana llena de programas, especiales y publicaciones en todos los países con la cara del Che en la tapa. Entra las propuestas, figura Che Guevara , una producción original que emitirá Discovery Channel esta noche domingo a las 21, y que recorre la vida del dirigente revolucionario.

Por otro lado, desde mañana hasta el viernes, en Telenoche (Argentina) , por Canal 13, a las 20, se darán fragmentos de Che, la leyenda del inmortal. También Canal 7 (Argentina) anuncia para el martes, a las 22, en Ficciones de lo real, un documental sobre la figura de Guevara. Además: "San Ernesto, la última leyenda del Che Guevara". Seguramente Cuba tendrá una semana muy particular también recordando a uno de sus ídolos y quien dice quizás hasta los bolivianos tengan un pretexto de excusa.

Son extensos los libros biográficos que explican sus primeros días e incluso otros que se dedican a sus últimas horas en las sierras bolivianas. Sabían, que le cortaron las manos, para enviarlas a la CIA y que esta confirme que al que mataron era el verdadero Guevara. Estaba tan flaco y destruido que no se parecía mucho al que siempre aparece en las fotos fumando habano. Fue así como el sargento Mario Terán Salazar se hizo famoso, al no contar con un arma automática Terán uso un rifle de repetición y de una ráfaga mando ocho tiros directo al Che.

Otra cosa increíble es que después de haberlo matado a sangre fría dentro del lugar donde estaba pasando la noche, lo tuvieron que bañar, afeitar, cambiarle la ropa y hasta peinarlo “para la foto” , la famosa imagen de todos los policías bolivianos junto al cuerpo lleno de balas.

Lo que me llevo a escribir este post, es una selección de imágenes que representan “Che revolution anda comerse” del museo de fotografía de California. Es que desde chico recuerdo ver a este personaje estampado en toda serie de artefactos y esta exposición recalca eso mismo, como este personaje se ha transformado en una de las tres imágenes mas conocidas de la historia de la humanidad.

Leí que al Che no le gustaba que le saquen fotos, pero calculo que astutamente entendió la importancia de las imágenes e inclusive el poder de la suya. La más famosa de las imágenes es la de Alberto Korda (1928-2001) que se tomo el 5 de marzo de 1960. Había explotado un buque con municiones que mandaba el gobierno americano. En el cementerio Fidel se tomo sus horas necesarias para explicar que a partir de ese día se juntarían a los soviéticos para luchar, Korda retrato al Che, con una cámara Leica, típica de su época y guardo la imagen por años. Un año antes de la muerte del Che, un italiano compra dos copias y las lleva a Europa. Giangiacomo Feltrinelli comienza con publicaciones revolucionarias de la mano del Che, su imagen y su leyenda. Tanto así que termina acuñando la poderosa editorial Feltrinelli en Milán.

Cuba acuña la imagen luego de la muerte del Che, la imagen se amplifico y se colgó del edificio de cinco plantas del Ministerio del Interior en la laza de la Revolución de La Habana, como telón para que Fidel de su discurso reconociendo la muerte del Che. A partir de aquí, la imagen paso por toda clase de revistas , en 2002 formo parte de la campaña de un vodka Smirnoff, esta presente en el arte contemporáneo y en el comercial, tatuada en hombros, brazos y piernas, la cara y la boina con la estrella se volvieron un sinónimo de guerrillero heroico, moderno o de chico cool. Usada en calzones, en tazas, el gorras, en trajes de baños, en banderas, en pinturas de conocidos artistas, de los cientos de miles que hoy están portando alguna imagen del che, cuantos saben mas de dos líneas sobre su vida??.

Fuente: La Nación, Revista Gatopardo