Cuando uno asume el compromiso personal, a pesar de la falta de tiempo, de intentar publicar una entrada diaria, también ha de asumir el riesgo de que la calidad de las mismas se vea afectada. A peor.
No pasa nada, mis cuatro lectores son benevolentes y los que deciden irse suelen regresar al cabo de un tiempo para ver si ha mejorado el panorama.
El verdadero peligro está en el hastío del que redacta: hasta ahora, la publicidad me servía como hilo conductor entre lo que decía y lo que quería decir. Pero cada vez me cuesta más.
Me faltan ideas y me sobran anuncios que no me dicen nada. Ése es el motivo de esta entrada catártica.
A veces es necesario salirse del guión para encontrar el camino. Y si no se encuentra, romper la baraja y hacer uno nuevo.
Resumen de Plan B
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Sin salida
Posteado por iL Gato en 18:00
Etiquetas: Cerebro Creativo
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